Santa Justa es la principal estación de ferrocarril de la ciudad de Sevilla inaugurada el 2 de mayo de 1991.
Está dedicada a Santa Justa, nacida en el año 268 en Hispalis, bajo dominio romano. Junto a su hermana Rufina, tenían un puesto de alfarería y fueron martirizadas por negarse a renegar de la religión cristiana.
La tradición la señala, también junto a su hermana Rufina, como protectoras de la Giralda y la Catedral, considerando que, por su intercesión, no cayeron tras el terremoto de 1504. Son copatronas de Sevilla.
Además de la Estación de tren, Santa Justa tiene dedicada una calle en la zona de la Magdalena concretamente entre la calle Murillo y la calle San Pablo.