La poléa es un postre típico de Sevilla, cuyo origen hay que situarlo en una época en la que la población pasaba grandes apuros económicos. Es una receta sencilla, sabrosa y barata que se suele comer especialmente en otoño e invierno.
Sus ingredientes, generalmente, son: harina, azúcar, leche, matalauva, cáscara de limón, aceite de oliva y canela.
Tres nombres tienen las condenás: gachas, puchas y poleás!