Debido a las altas temperaturas y la ausencia de arbolado en buena parte del centro histórico, a final de primavera se instalan en algunas calles del centro como Sierpes, Tetuán o Puente y Pellón unos toldos para crear sombra y mitigar un poco las altas temperaturas del verano.
En las calles estrechas se sujetan a la zona superior de las fachadas de los edificios y en otras zonas abiertos como La Campana se coloca una estructura para sujetarlos.
También se usan los toldos (en color verde y blanco o rojo y blanco) en la Feria de Abril para separar la calle de la caseta y «echar el toldo» a la hora de cerrarla.
Foto: Ayuntamiento de Sevilla