Lebrija es uno de los enclaves más señeros del Bajo Guadalquivir. Una ciudad entre marismas, viñedos y alfares que se alza imperante en la frontera con la provincia gaditana. Su historia romana y medieval ha quedado impresa en todo su patrimonio artístico. Descubrirás la antigua Nabrissa paseando por sus calles, donde iglesias y casonas se funden con otros edificios de interesante arquitectura popular. De su hermoso paisaje verás destacar una pequeña torre en el horizonte: la Giraldilla. Es llamada así por su parecido a la legendaria sevillana.
Lebrija ha sido a lo largo de su historia escenario ininterrumpido de asentamientos humanos, lo que la caracteriza como uno de los lugares más interesantes de la Baja Andalucía, desde el punto de vista arqueológico y etnográfico. Hay diversas teorías sobre el origen de este pueblo. Estrabón habla de la ciudad turdetana Nebrusa, para otros fue de origen fenicio con el nombre de Lepriptza y una leyenda le atribuye un origen mítico, en la que Baco fue fundador y le dio el nombre de Nebrissa.
Los primeros asentamientos datan de la época prehistórica con restos del Calcolítico encontrados en la zona. Con los romanos fue puerto del lago Ligustino y la llamaron Veneria. Llegó a ser un municipio de derecho romano y acuñó su propia moneda. Durante el periodo de Al-Andalus fue llamada Lebrisah. El wali de Medina Sidonia, Seleyman Ben Mohamed, la reconstruyó casi por completo. La conquista cristiana fue llevada a cabo por Fernando III en el año 1249. Caerá de nuevo en manos de los árabes y en el 1264 será conquistada por Alfonso X. En el 1340 será sometida de nuevo a asedio por los benimerines, sin conseguir conquistarla. Sería durante los siglos XVI, XVII y XVIII cuando la ciudad experimentó un importante auge aprovechando sus recursos agrícolas.
Tierra de alfareros y de grandes artistas, el flamenco es una de sus grandes señas de identidad. Aquí nacieron el cantaor Juan Peña El Lebrijano y el pianista David Peña Dorantes, por quienes el pueblo tiene reconocida fama internacional. En verano se celebra La Caracolá Lebrijana, un festival flamenco de gran importancia en Andalucía que cuenta con más de 40 años de historia.
Otro de los tesoros de Lebrija es su gastronomía. Prueba algunos de sus platos tradicionales como las habas corchas, los caracoles o el ajo refrito. Saben mejor si los acompañas con una copa de vino de la bodega local, única con denominación de origen de la provincia de Sevilla.
Foto: De Anual – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=22963947